Salvatierra, Gto. 02 de septiembre de 2020.- Un sujeto que amenazó a su esposa e hijos con explotar un artefacto explosivo si se iban de la casa, y cuando se acercaron elementos de policía para intentar dialogar con él les arrojó un par de explosivos que detonan cuando elementos de SEDENA se encuentran dentro de la habitación, fue condenado a 75 años de prisión.
Bajo cargos de feminicidio en grado de tentativa en agravio de Alejandra “N” y una menor de edad y homicidio en grado de tentativa en agravio de servidores públicos, dos elementos de Seguridad Pública, el acusado Octavio Darío “N”, se encuentra ingresado en un penal de la entidad, y pasará una larga estadía de acuerdo a lo determinado por un tribunal jurisdiccional.
La carpeta de investigación iniciada por la Fiscalía Regional con sede en Celaya, el 11 de junio de 2019, señala que el ahora sentenciado al ver que su esposa junto con sus menores hijos se encontraban acomodando sus pertenencias, cansados del maltrato y la violencia de que eran objeto, para abandonar el domicilio, amenaza con privarlos de la vida.
El reloj marcaba las 14:00 horas cuando este sujeto, quien se dedicaba a la fabricación de artefactos explosivos, tomó un par de estos y los mostró a su pareja, mientras destrozaba los muebles y golpeó a su menor hija, en tanto otra niña alcanzó a salir del domicilio y para pedir ayuda, mientras el enfurecido sujeto hacía explotar uno de los artefactos causándole lesiones él mismo, mas no a su familia.
En tanto, afuera, elementos de policía preventiva llegaron al lugar alertados por los mismos vecinos ingresando al inmueble con la autorización de la pareja de hoy sentenciado, mientras este mostraba un par de artefactos y amenazaba con lanzarlos a los policías. Sin atender al llamado a la prudencia, Octavio Darío activó el mecanismo de encendido y aventó a los policías dos de los explosivos de fabricación artesanal.
Lesionado y con quemaduras y heridas en piernas por esquirlas, Octavio Darío no aceptó salir del lugar hasta que personal de la SEDENA se acercaron con él y fue convencido de dejar que se le diera atención médica a sus lesiones.
Al ser llevado a juicio por los delitos cometidos, el acusado fue sentenciado a 18 años y 9 meses por cada ofendido, por lo que sumó un total de 75 años de prisión de los cuales se restará el tiempo que ha permanecido en la cárcel.