Australia, a 18 de noviembre de 2021.- Una “Plaga bíblica” de 50 millones de cangrejos caníbales ha descendido sobre la isla en Australia Occidental mientras de la jungla al océano para reproducirse.
Los cangrejos hacen el mismo viaje todos los años en la Isla de Navidad, causando estragos al cerrar las carreteras y descender a pueblos en lo que se considera una de las mayores migraciones de animales del planeta.
Cada año, después de la lluvias de octubre o noviembre, los diminutos cangrejos rojos se reúnen para hacer el viaje hacia el océano, que puede demorar algunas semanas.
La dieta de los cangrejos generalmente consiste en hojas, flores, semillas y frutos, pero se vuelven caníbales cuando sus crías regresan de su primera migración al océano, y los adultos se alimentan de ellos.
Anticipándose al viaje cada año, los trabajadores pasan meses construyendo puentes especiales para que los cangrejos los crucen y barreras para detener a los autos.
Su espectacular viaje los ve subir y bajar carreteras en áreas residenciales y puntos turísticos, y algunos incluso aparecen en la puerta de un edificio de oficinas.
En algunos casos, los residentes quedan atrapados en sus hogares por los animales migratorios, y los del asentamiento de Drumsite quedan atrapados en viviendas el domingo debido a la gran cantidad de cangrejos.
Una vez que llega la lluvia y los cangrejos saben que es hora de moverse, los machos son los primeros en comenzar el viaje, seguidos por las hembras.
Cada hembra producirá hasta 100 mil huevos en una temporada.
Este año, se espera que los cangrejos lleguen a la costa a finales de mes, listos para desovar a tiempo para la luna llena.
Una portavoz de Parks Australia dijo: “Con la migración del cangrejo rojo en pleno apogeo en la isla de navidad, los cangrejos están apareciendo por todas partes, incluso en la puerta de un edificio de oficinas”.
“Nuestro personal ha estado manteniendo el trafico, sacando cangrejos de las carreteras y proporcionando actualizaciones a la comunidad sobre cierres de carreteras.
La gerente interina de Parque Nacional, Bianca Priest, dijo que el espectacular evento anual en la Isla de Navidad, que es popular entre los viajeros, se ha convertido en una atracción en sí misma.